PRINCESA POR UN DÍA... I PINCO PALLINO

Hola hermosas, hoy me resulta imposible tirar de armario; hacía tiempo que quería hablar de esta marca italiana, cuando Sara era pequeñita tuvo un vestidito de i pinco pallino, ya no lo tengo en mi poder, asi que no me quedó más remedio que bucear por internet, y esto es lo que traigo.
La primera foto es de catálogo de la marca, ya veis que estilazo, y esas medio pamelas tan chics, y qué me decís de las modelos pelirrojas, me gusta mucho que los catálogos de moda se salgan de vez en cuando de las típicas bellezas rubias de ojos azules.
Entrando en materia os muestro dos fotos de vestidos que son como pequeñas obritas de arte, de telas repujadas, vamos, que parece el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago. A mi está marca sobre todo me gusta para ceremonias y eventos especiales, la descartaría para diario por dos motivos principalmente, el primero es que los vestidos suelen ser como muy fashion y el segundo motivo es que ningún modelito te baja de los 150 euros, más bien de los 200 para arriba.
Por otro lado, seguramente las niñas que se enfunden estos modelitos sentirán aquello de princesa por un día, y no es para menos.
En otra foto, sacada de la página web de i pinco pallino, se nos muestra una de las varias tiendas que tiene la marca por todo el mundo. A mi este tipo de tiendas como que me da miedo entrar. Me gustan las tiendas bonitas, pero este derroche de lujo me intimida, me da cosa entrar, pienso que las dependientas me van a mirar de arriba a abajo como diciendo qué hace esta intrusa aquí... pero eso es un parecer que a saber si se cumple o no, la gente que está más arriba después resulta que es la más humilde del barrio.
Y a colación de humildades y otras virtudes, contaré la siguiente anecdota: Me encontraba yo hace no mucho tiempo de visita por la fábrica de Pili Carrera, supongo que ya sabeis que es una marca gallega con sede principal en Vigo; total, que mientras yo revoloteaba de aqui para allá, mi marido se quedo con la niña esperando y dando una vuelta por el exterior de la fabrica; de vez en cuando asomaba la cabeza y veía a mi marido en charla distendida con un señor. Resumiendo que es gerundio, al terminar me acerco a mi marido, ya se estaba despidiendo del señor, y le pregunto:
- ¿Con quién hablabas tanto rato?.
- Con el dueño de Pili Carrera.
- (Ups).. el dueño, dueño?.
- El dueño super dueño.
Me contó toda la conversación, que ahora no viene al caso, tambien le dijo que lo de Pili Carrera era porque él era Carrera de apellido y su mujer se llamaba Pilar, en fín, y más cosillas...
Nos metimos en el coche, yo en estado de shock por tener tan cerca a un millonario, y aún nos lo volvimos a cruzar, el caballero nos despidió con la mano y con una sonrisa como en plan gracias por haber visitado mi casa.
En fín, más que impresionada de conocer a un millonario, me maravilló que alguna gente no pierde los andares de la otra época, aquella en la que aún no existía Pili.
Besitos a todas.